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¿Ya habéis puesto la calefacción? Lo más seguro es que sí, teniendo en cuenta que el frío ya se ha instalado de forma definitiva y que parece tener pocas ganas de abandonarnos, al menos hasta la primavera.
Pero, no solo la calefacción y algún sistema para caldear las viviendas es necesario, los textiles de hogar de materiales más pesados son una excelente ayuda para mejorar la calidad del tiempo que se pasa en casa. ¿A quién no le ha ocurrido que siente sensación de frío si está mucho tiempo sentado en el sofá? Aunque haya cerca un foco de calor…
Y es que hay que reconocer que, en lo que a textiles de invierno se refiere, hay algunos que son imprescindibles.
Por ejemplo, un relleno nórdico de esos de plumón, que aseguran que se mantenga la temperatura corporal en el momento de dormir, sin que el durmiente note peso, aunque también existen versiones en materiales sintéticos que no están nada mal como prendas de abrigo. Claro, que en lugar del nórdico con sus fundas nórdicas, tampoco hay que desechar la idea del edredón, con sus mantas ¡por supuesto!, así sí que es fácil olvidarse del frío.
En lencería de cama, las sábanas de invierno han ganado adeptos, por su suavidad y por esa agradable sensación de calor instantáneo que no ofrecen otras prendas que, al entrar en la cama están frías.
Como el frío es algo relativo y no a todas las personas les afecta de la misma forma, no pueden faltar en casa prendas individuales para momentos puntuales de frío, como puede ser un plaid: en el sofá o en la cama (o en ambos) estas prendas resultan de lo más prácticas. ¿Qué a los peques les encanta jugar en el suelo? ¡Normal: son niños! Pero, mejor que lo hagan sobre una mantita de poliéster, aislante del frío y que se lava y se seca en un plis.
¿Ya tenéis las prendas de hogar del invierno?
