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Los rellenos nórdicos son una de las prendas preferidas para los meses de más frío. Entre los motivos más escuchados, su gran poder calorífero y aislante del frío y la rapidez con la que se hace la cama. A los niños les encanta este divertido textil que, además, tiene muchas posibilidades de personalización gracias a las fundas nórdicas y a las sábanas bajeras.
Rellenos nórdicos: ¿Con o sin fundas nórdicas?
Pero, precisamente, en las fundas nórdica está uno de los principales motivos por los que los rellenos nórdicos también tienen sus detractores: que haya que «vestir» el relleno nórdico, que se muevan, que se arruguen con facilidad, y demás, son razones que argumentan quienes no son, ciertamente, amigos de los rellenos nórdicos.
Pero, ¿Sabías que existen rellenos nórdicos que tienen un exterior de color Pues sí, se trata de una prenda de cama ideal para el invierno, por su gramaje, pero cuyo exterior es de color, de forma que no es necesario vestirlos con fundas nórdicas decorativas para que luzcan espectaculares: ¡Y con menos arrugas! Algunas son rellenos nórdicos reversibles, así que, con darles la vuelta, el textil da un aire nuevo a toda la habitación.
Por supuesto, para los fans de las fundas nórdicas, esta prenda sigue estando disponible.
