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No se puede decir que los sofás de piel no sean e sofisticados. Su presencia en el salón o en la sala de estar es una apuesta clara por un estilo en el que la elegancia es esencial, además, con unos simples cuidados regulares, los sofás de polipiel y los sofás de piel pueden presentar un aspecto perfecto durante años y años.
Todo son ventajas para un sofá de polipiel, hasta que llega el verano. El material con el que están revestidos asientos y respaldo no es transpirable, o lo que es lo mismo, si alguien se siente directamente sobre él, lo más normal es que empiece a sudar en muy poco tiempo. es una pena que un sofá tan cómodo durante el resto del año, se convierta en un mueble que apenas se puede usar en verano. ¿Se puede solucionar?
La verdad es que sí y, además, por un precio bastante razonable, el sofá de polipiel puede volver a ser de lo más cómodo incluso cuando el mercurio pasa de los 40ºC.
Por ejemplo, si el sofá se usa poco tiempo en verano, porque la mayor parte de las jornadas se pasan fueran, un foulard o un plaid puede ser una solución muy práctica; si se busca cubrir y proteger el sofá de piel, los salvasofás tapan solo las partes más expuestas al roce continuo: reposapiés, asiento y respaldo y reposabrazos, además tienen unos prácticos bolsillos para mandos, revistas ¡o un abanico!; y si lo que quieres es una protección completa y que no se mueva ni un ápice, pues una funda de sofá es lo tuyo, incluso si tus sofás tienen medidas irregulares o son de tipo chaise longue.
Elige la opción que más te convenga y: ¡a disfrutar del verano en tu sofá!