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Los sofás de polipiel son elegantes y sofisticados, fáciles de mantener y ¡qué resultado! Se podrían indicar muchas ventajas de este tipo de sofás y sillones, pero también un importante inconveniente… son fríos en invierno y dan calor en verano.
La sensación de frío en invierno desaparece después de un ratito sentados en ellos, pero con la sensación de calor en verano la cosa no mejora después de un rato ¡si no todo lo contrario! ¿Es posible conseguir que los sofás de polipiel sean frescos?
¿Como conseguir sofás de polipiel frescos?
Lo cierto es que lograr que la polipiel sea fresca en verano es difícil, pero en fundas de sofá y salva sofás existen diferentes opciones para conseguir que los sofás sean agradables incluso en los días de más calor.
Para aquellos a los que no les importe renunciar al efecto y al tacto de la polipiel durante unos meses, y en pos de la comodidad, la mejor solución son las fundas de sofá, fáciles de colocar, además no se mueven, en tejidos que mezclan algodón y poliéster, resultan cómodas y frescas, además de sencillas de mantener.
Como alternativa para quienes no quieran renunciar a la polipiel, por su efecto decorativo, los foulards pueden ser una buena alternativa, para crear una «capa» fresca. A la hora de elegir, mejor que sean de algodón un material fresco y transpirable, con una buena capacidad de absorción, por lo que protege la piel sintética.
Si solo se busca comodidad, teniendo en cuenta que la parte que está en contacto con la piel es el respaldo y el asiento, los salvasofás son una solución intermedia: no se mueven, visten y protegen, y permiten lucir una parte de la polipiel, además, se pueden encontrar en el mismo todo que el material ¡y apenas se notarán!