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Pocas dudas caben al hablar de una mesa camilla, un mueble que se convierte en imprescindible durante el invierno. Una mesa camilla es una mesa redonda o cuadrada, y en algunos casos extensible, que tiene una base en la parte inferior sobre la que se puede colocar un brasero, de ceniza o eléctrico.
Ventajas de la mesa camilla
La camilla se puede colocar en la zona del comedor, en el salón o en la cocina, pero también en la sala de estar o en el cuarto de estudio y, si se viste con unas faldillas, puede suponer un mueble indispensable para combatir el frío y mantener una buena temperatura en el hogar, sobre todo, en los pies y piernas.
La mesa camilla se puede cubrir con faldillas de distintos tejidos y colores, por lo tanto, puede combinar con todo tipo de espacios y decoraciones, desde cálidos tejidos de lana hasta elegantes telas brillantes pueden ser buenas ideas para cubrir una mesa camilla.
Muchas mesas camilla ofrecen la posibilidad de extenderse, convirtiéndose en una buena solución cuando se presentan visitas a comer, además, hay también una gran variedad de faldillas ovaladas que se adaptan a una mesa camilla extendida.
Las mesas camillas tienen un sistema de bastidor, por lo que durante las temporadas estivas, si no se utiliza la mesa, está se puede desmontar y guardar hasta que vuelva el frío.
Una mesa camilla con fandillas es …¡tan calentita en invierno! Que parece casi imposible no tener una en casa.